Regalatelo!

Buenos días!

Hace ya una semana que os hablaba de mi día de regalo en el pirineo, adoro esa zona como os comenté, sobretodo porque el número de recuerdos por kilómetro supera en mucho la distancia que tengo que recorrer para llegar hasta allí. Os invito a que hagáis lo que para mi es la excursión perfecta y accesible con niños…

Coger el coche, pasar Huesca y cuando llegas al restaurante Monrepós bajarte a desayunar, y ese olor que notas al llegar allí es el que te anuncia que vas por el buen camino! Y no sólo por las maravillosas magdalenas, que son de esas que se chupan la leche en dos veces! Para haceros sufrir un poco os enseño tres fotografías!

Y después de reponer fuerzas, coche de nuevo, a por el puerto de Monrepós, con cuidadico por favor que hay mucho loco suelto, para el que conduce no, pero para el resto, disfrutad de la vista desde que empiezas a subir es un espéctaculo, a medio puerto hay una parada imprescindible, sí, ya sé, me cuesta un verano llegar, pero es que ese es el secreto, me da exactamente igual el tiempo que me cueste llegar, me gusta disfrutar de cada minuto del camino que me transporta a la infancia perdida, cuando mi abuelo comía magdalenas conmigo en la cafetería, esa parada es Arguís, pantano donde mi abuelo comprobaba el estado del agua para todo el verano…

¿Tiene o no tiene agua? Y tras responder a la pregunta continuábamos el camino tranquilamente, pero no por muchos kilómetros, ya bien arriba hay algo más que hacer, hay que parar en Lanave, un pueblecito que hay siguiendo camino de Jaca, allí la parada es obligatoria, porque hay que comprar tortas de manzana, mi padre se ha hecho Villanúa-Lanave (25Kms) para comprar esa torta y el pan, somos una familia a la que le gusta comer está claro! Hay que tener cuidadico para para en Lanave porque está peligroso, se para a la derecha y se ve esto…

Esto de aquí son las famosas tortas de manzana, famosas por lo menos en mi casa! Seguimos el camino con las viandas en el coche ya! Dirección a Jaca, pero no paramos allí, eso otro día os lo cuento, me da para un post solo con las cosas geniales que se pueden hacer allí! Así que sigues hacia arriba, Castiello, y al fin, Villanúa.

Es un pueblo pequeño, sin aparentemente nada especial, pero que recoje muchos de los momentos más felices de mi vida, meterse 13 en una buhardilla es divertidísimo y comer por turnos una experiencia recomendable 100% sobretodo si la cosa es estar todos juntos el mayor tiempo posible, que luego pasa el tiempo y en muchas ocasiones sólo quedan esos recuerdos. Hay una cosa que me queda pendiente en Villanúa, y es acampar para ver las estrellas!  Como estoy un poco loca, echando un vistazo vi en esta web un montón de cosas útiles como tiendas de campaña o sacos de dormir que no tenemos, para esa próxima excursión pendiente! Que ganas!

De verdad que esta excursión merece la pena! Otro día os cuento cosas de Villanúa, Jaca, Canfranc y Escuer, donde andan diseminados buena parte de mis recuerdos.

Besitos de mariposa