Como sabéis durante muchos años he tenido un sobrepeso muy pronunciado, estaba obesa de hecho, a 130 kilos no se le puede llamar sobrepeso precisamente, y cuando David y yo comenzamos con nuestra casa hubo varias cosas que tuvimos que contemplar de acuerdo a mi peso, las sillas resistentes un sofá de calidad y claro está un colchón, elegir un colchón con sobrepeso es complejo.
Dormir es una de mi prioridades, a lo mejor no lo hago demasiadas horas pero ese sueño tiene que ser reparador y de calidad, no paro el resto del día y si no he recargado pilas mal asunto. Cuando elegimos el colchón tuvimos que leer mucho así que como pienso que puede haber personas en las mismas circunstancias he decidido escribir un post en el que os cuento un pequeño resumen d ela información que recopilé y que puede ser útil.
La elección del colchón con sobrepeso
Hay tres tipos de colchones que son los más adecuados para gente con problemas de obesidad, las personas con sobrepeso tienen ciertas peculiaridades a la hora de dormir y hay que procurar que la elección de un colchón con sobrepeso se adapte a estas características. Estos colchones están fabricados con el objetivo de procurar bienestar, de que se pueda uno levantar sin que parezca que le han dado una paliza, yo me moría de dolores al levantarme, normalmente estás mucho rato en la misma postura y claro son muchos kilos en un punto concreto, el colchon tenía que permitirme DESCANSAR así con mayúsculas. SI clickais en las fotos iréis a un ejemplo.
– Colchón de muelles de hilo contínuo reforzado. Es de los que más se venden por lo que nos contaron, Pikolin tiene colchones de este tipo, los denominados Normablock y además en muchos casos tiene un indicador que especifica para personas de más de 100 kgs. Ayuda a que la columna vertebral se mantenga firme.
– Colchones de muelle ensacado. Están muy de moda ahora si uno se da una vueltita por internet y lee algunos foros la característica más llamativa es que se mantiene firme y duro en cada lado con independencia del peso de la pareja y además permite una muy buena postura para que descanses también las piernas.
– Colchón de látex. Los colchones de látex se adaptan mucho a cada cuerpo, tiene como ventaja su gran flexibilidad y adaptabilidad a las camas articuladas que en ocasiones son utilizadas por personas con obesidad para respirar mejor, ya que se incorpora un poco la zona de la cabeza.
Nosotros elegimos un NormaBlock de Pikolin y os aseguro que fue una elección fantástica, ahora después de haber perdido peso mi zona del colchón no está deformada y se agradece.
Besitos de mariposa!